La presa del río Tea altera gravemente su biodiversidad
El río Tea (afluente del Miño) sufre las consecuencias, agravadas ahora por una irresponsable e invasiva reconstrucción de una presa (cuya función es servir de elemento auxiliar a la captación de agua para suministro a Salvaterra de Miño), cuando existen tecnologías mucho menos invasivas que permiten esa captación. Lo indica AEMS-Ríos con Vida, asociación dedicada a la conservación y restauración de los ríos. La organización destaca que se trata de un “muro que secciona completamente el cauce” de mampostería granítica, mediante disposición de perpiaños sin consolidar (lo que hace que el agua circule por filtraciones, con el consiguiente riesgo de nuevos derrumbes e imposibilidad de ser remontada por la fauna a lo que contribuye su considerable anchura). La infraestructura está situada en la localidad de Ponte Cordeiro, que cierra transversalmente el cauce y que actualmente no permite circulación superficial: el agua continua por infiltraciones de la propia estructura, lo que lo hace irremontable para cualquier pez migrador.
Según la asociación, si el Tea se vuelve impermeable a las emigraciones, se producirá un impacto negativo para muchas especies, principalmente para las ya mermadas poblaciones del salmón atlántico y la lamprea, pero también para el sábalo y la alosa. Se trata de especies con distintos niveles de protección por la directiva “hábitat” y, en el caso de la anguila, ya incorporada al listado de especie en peligro por la Unión para la Conservación de la Naturaleza. Esto supone un “cortocircuito” total de las migraciones a 3,5 kilómetros de la desembocadura, pues toda la cuenca media y alta de este río queda inaccesible actualmente (se ha generado un tapón absoluto para la cuenca del Tea). La situación genera un impacto directo especialmente en la lamprea, pues es una especie que no tiene capacidad de salto (tiene que emigrar mediante natación).
Por otra parte, Ríos con Vida también denuncia la ausencia en el lugar de sistemas de control de flujo de caudales que permitan un control hidrológico. Por ello, pedirá la intervención de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil a través de su comisariado de aguas para que se determine además la oportunidad de una paralización de la captación por su irregular operación.
La organización subraya que existen alternativas muy viables para realizar captaciones de agua, como la utilización de un pozo natural sin la necesidad de construir ninguna presa. Casos como este se han llevado a cabo en diversos concellos, como en el de A Pontenova: se consolidó un pozo de forma natural sin hacer un cierre transversal del río. En este sentido, se hace una captación lateral a la cota que sea necesario para garantizar que nunca va a quedar la tubería descubierta y se excava en la orilla. También se puede hacer mediante pozos drenantes, como el caso del concello de Corvo, que en su día hizo una escollera permeable lateralmente al cauce del río a la cota estimada.
Por lo tanto, hay otras soluciones que no requieren de la construcción de ningún elemento transversal e invasivo (de consecuencias irreparables para la biodiversidad), siendo más baratas, más eficaces y respetuosas con el medio ambiente. En el caso de la presa del Tea el impacto es brutal, el gasto es mayor y además se ve que el embalse tiene una mala ejecución. Es importante destacar que el río Tea y el Baixo Miño están mayormente en Red Natura (precisamente por las especies que se encuentran en riesgo debido a la presa), por lo que el impacto es severo y las consecuencias afectan gravemente a las poblaciones.
NOTA. Ubicación Google Maps del lugar que se cita: 42°06'16.8"N 8°30'24.4"W.
Saludos,
Benito García
Tel. 604000742
Comunicación Ríos Con Vida Galicia